Borgoña es una región del centro de Francia. Con una extensión de unos 31.000 km2 ocupa un territorio semejante a Cataluña. Hoy es una región poco poblada, (1.600.000 habitantes).
Borgoña es una llanura situada al noreste del Macizo Central. Cuatro departamentos forman Borgoña, Yonne, antes citado, Côte-d’Or, Saône-et-Loire y Nièvre.
PRINCIPALES INSUMOS
Mostaza: Amarilla, fina y picante, la mostaza es una invitada de alta categoría en la mesa de los duques de Borgoña.
La trufa de Borgoña: es un producto de lujo que aprecia las mesetas calizas que dominan en la cuesta vitícola y los terrenos de baldíos y de sotobosque en os que crecen.
La grosella negra: Excelente licor aterciopelado, cálido y azucarado, que tras una avalancha volcánica borgoñona pondrá una nota de dulzura en el paladar como un trino menor al final de una fuga de Bach.
Pan de especias: Junto con la grosella negra y la mostaza, el pan de especies forma parte de la trilogía gastronómica de la Borgoña.
Pastillas de anís de Flavigny: Una cajita antigua, una pequeña gragea de anís y algo de savoir-faire
VINOS
El paraiso para los amantes de los vinos delicados, sofisticados, puros, auténticos. Es un mosaico de terroirs que se extiende durante casi 250 km entre Auxerre y Lyon repartida en 5 grandes zonas: El Auxerrois, con su famoso Chablis ; la Côte d’Or con sus espectaculares tintos de la Côte de Nuits y sus blancos de la Côte de Beaune ; el Chalonnais ; el Mâconnais y el mundialmente famoso Beaujolais. Y si debemos unir el destino de esta región al de una uva esa es la pinot noir. El emblema de la región que comparte su fama con la chardonnay que predomina en sus blancos. En Borgoña, más que en cualquier otra región del planeta, el terroir alcanza su cenit y es la clave de los vinos más complejos y delicados del mundo.
PLATILLOS REPRESENTATIVOS
Borgoña no es la excepción, y en su gastronomía destacan los vinos y las carnes rojas que son fruto de sus fértiles tierras.
La crema de grosella: es un licor elaborado con frutas cultivadas en Hautes Côtes de Nuites, y sus orígenes se remontan a 1841, cuando fue fabricada como un experimento en Dijon, capital de la región.
Caracoles: Momento de pedir la entrada, y la especialidad de Borgoña son los caracoles. Esta perla rara de la gastronomía francesa es uno de sus exponentes más delicados y de sabor sutil, sólo apto para paladares exigentes.
Huevos en meurette: Otra delicia local son los huevos en meurette, cocinados con una salsa elaborada con vino, tocino y especias
Bœuf Bourguignon: El plato principal más característico es el bœuf Bourguignon, que reúne los dos componentes infaltables de Borgoña que antes nombraba: el vino y la carne de res.
QUESOS
Époisses de Bourgogne:
Según la tradición, Époisses fue producido por primera vez en el siglo XVI por los monjes de un monasterio cercano a pueblo francés de Époisses, en la región de Borgoña.
Se curaba mediante el lavado con una mezcla de salmuera y marc de Borgoña, un aguardiente de uva local. Esta fue receta transmitida por generaciones entre los granjeros de la región. En 1991 obtuvo la certificación AOC o denominación de origen controlada.
COSTUMBRES Y TRADICIONES
Fleurs de vigne: tiene lugar en Auxerre en mayo. Como puede adivinar, el evento sería incompleto sin degustación de vinos locales acompañados de música en vivo y eventos de entretenimiento.
Los Gourmets disfrutarían de la visita a Soulier que ha permanecido como sede permanente del festival gastronómico Saulieu en Cote-d'Or.
El colorido festival de la cultura callejera, Chalon dans la Rue, se celebra allí en la segunda quincena de julio. En los últimos años ha ganado el estatus de un gran evento internacional.
En noviembre, Borgoña es visitado por un gran número de amantes de la música; Se sienten atraídos por Nevers D'Jazz Festival. Ofrece conciertos al aire libre que hacen el acontecimiento aún más soul y romántico.
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